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Hace ya algunos años que se ha enfatizado mucho en la colorimetría, lo que favorece a cada tipo de piel, color de ojos, de pelo… y las joyas o complementos que vienen bien a cada persona. Y es que a través de los estudios de la estética y la teoría del color, pueden saberse muchas cosas sobre lo que favorece, lo que combina y lo que mejor nos queda. Aunque para mí, siempre va estar por encima lo que nos gusta, nos representa y nos hace sentir especiales. Pero si podemos aunar varias cosas, mucho mejor, por eso hoy quiero compartir algunos consejos para combinar tus joyas de plata, escogiendo siempre las que mejor te hagan sentir, para sacarte el mejor partido.
En general el acabado plateado, suele verse mejor en tonos de piel frío, pero… ¿Cómo saber si mi tono es frío o cálido? Hay varias formas de saberlo. Eso sí, nadie es 100% fría o 100% cálida, pero hay varias cosas que podemos tener en cuenta para ver si nos va a favorecer más un acabado u otro. Lo primero, podemos fijarnos en la parte interior de nuestros brazos, si la zona de nuestra venas se ve más tirando a azul, somos de tonalidad fría. Si por el contrario, se ven más verdosas, somos de tonalidad cálida.
Otra forma de comprobarlo es viendo nuestro tono de piel cuando nos da el sol, si nos bronceamos tirando a dorado, somos cálidas, si nuestro moreno tira más a tostado, somos frías. Los tonos de pelo frío son los matices que tiran a ceniza, y por el contrario, los cobrizos y dorados, son cálidos.
Las joyas con acabado en plata brillante le van muy bien a todas las que tienen un tono frío, ya sea de piel, de pelo, o de ojos. Pues la armonía que crea el color claro de la plata con las tonalidades suaves del pelo, piel y ojos, combina a la perfección.
Las piezas grandes de acabado brillante van a quedar muy bien en este tipo de pieles, como por ejemplo el acabado en plata brillante de la colección Happiness. Haciendo una combinación perfecta de tonos suaves, donde la joya destaca pero no se ve recargada.
Es cierto que la plata y el oro combinan bien con prácticamente todos los colores, pero hay algunos que son especiales para darle protagonismo a las joyas. Os cuento algunos de mis favoritos con los que a lo largo de los años he aprendido a resaltar la joya que quería.
Si queremos dar protagonismo a joyitas discretas, que no tengan demasiado peso, es ideal los tonos oscuros como el negro o el azul marino. Pues estos colores hacen que la importancia se pose sobre los complementos, en este caso las joyas que llevemos.
Si queremos que resalte nuestra ropa, pero también los complementos y joyas que llevamos, los colores ideales que también combinan a la perfección con cualquier acabado la de la plata, son morados, colores vino y borgoña. De esta forma vamos a crear una equidad entre la atención que llamen ambas cosas.
Si llevamos complementos muy llamativos o con mucho peso visual, lo ideal es ponernos colores neutros y claros, de forma que la atención pueda posarse sobre la joya. Si son colores claros mucho mejor, como blanco roto o beige. Pero si queremos ir con un look un poco más oscuro, podemos escoger colores neutros como marrones claros, tonos nude o mostaza. De esta manera daremos el protagonismo que se merecen a las joyas, sin caer en el error de ir demasiado recargadas.
Todo esto son consejos generales para dejarse guiar, pero por supuesto siempre va por delante como sintamos nuestras joyas y nosotras con ellas puestas. A mí lo que más me importa como artesana es lo que mis joyas proyectan y hacen sentir a cada persona, porque cada una es única, como quien la lleva.